10 f*cking years se cumplen desde primera edición del festival de cine Americana. Una década gloriosa para un certamen que en cada edición nos acerca a las propuestas más actuales del cine independiente surgidas del continente americano en toda su extensión. Este año se nota que están de celebración porque han contado con la presencia de Todd Solondz como invitado de excepción. El icónico director indie norteamericano, que cruzaría en los 90 todas las lineas rojas de lo políticamente correcto con películas como Welcome to the Dollhouse (1995) o Happiness (1998), presentó una retrospectiva de su obra en colaboración con la Filmoteca de Catalunya.
El 07 de Marzo quedaba inaugurado el festival con el pase de All the Beauty and the Bloodshed (Laura Poitras, 2022) en la sala Phenomena. Flamante ganador del León de Oro en la pasada edición del Festival de Venecia, el documental hace un recorrido por la biografía de la fotógrafa y activista Nan Goldin a través de un montaje en paralelo que intercala pasado y presente. Por un lado se muestra su infancia y juventud, narrada por ella misma a través de su deslumbrante archivo fotográfico que es a su vez el retrato de una época, la de la contracultura del Nueva York de los 70-80. Por otro, profundiza en su activismo actual contra el imperio de los Sackler, familia de multimillonarios filántropos, propietarios de Oxycontin, un controvertido opioide de alto poder adictivo. El documental combina ambas realidades durante todo el metraje, sin embargo es la historia de su familia y el recorrido por el underground neoyorkino lo que aporta un valor añadido a la cinta y que justificaría en sí mismo el dedicarle un documental propio.
SECCIÓN NEXT
Dentro de la sección NEXT, la más querida por los organizadores de Americana, Xavi Lezcano y Josep Maria Machado, hemos podido ver óperas primas prometedoras y algunos segundos trabajos. Gracias a la colaboración del festival con La Casa del Cine he tenido el privilegio de ser jurado de la sección en la edición de este año. Esta son las películas que considero más destacables:
En Know your place, el director Zia Mohajerjasbi muestra con una cuidada fotografía en tonos oscuros y anaranjados la odisea de un chico de 15 años de origen eritreo por entregar una maleta a su destinatario. Una aventura que recuerda a la de Ahmed en ¿Dónde está la casa de mi amigo? de Abbas Kiarostami. Y al igual que en aquella, la película habla sobre la bondad y la amistad dentro de un contexto difícil, siendo en el caso de la estadounidense un retrato pesimista sobre la exclusión social en base a los orígenes y a la clase social. En un tono más relajado, Jethica, de Pete Ohs, representa el tipo de cine indie de bajo presupuesto por excelencia. La historia de dos mujeres solitarias que aúnan fuerzas para luchar contra el acosador de una de ellas, con los áridos paisajes de Nuevo México como telón de fondo, es una comedia delirante de tintes sobrenaturales que pese a sus limitaciones formales aporta originalidad y frescura.
Al ritmo del éxito comercial de Richi e Poveri, Sarà perché ti amo, la directora ítalo-canadiense Luis de Filippis captura un momento de vida en Something you said last night. Entre mensajes de móvil compulsivos y caladas a un cigarrillo electrónico que va pasando de mano en mano, asistimos a las preocupaciones propias de una joven millennial que veranea con su familia, con la particularidad de que en su caso además sufre el prejuicio de algunas personas debido a su condición de trans. La película transmite con naturalidad este hecho, evitando situarlo como eje central de la historia y huyendo de un discurso político al respecto. Y de una canción popular italiana a los ecos shoegaze the Slowdive en The unknown country. En esta road movie, dirigida por Morrisa Maltz e interpretada por Lily Glastone, actriz fetiche de Kelly Reichardt, la protagonista recorre el midwest americano en un viaje de sanación y reencuentro con sus raíces. Un personaje lacónico, que parece no encajar en ningún sitio, nos conduce en un viaje más sensorial que explicativo, donde a través del montaje se construye una atmósfera evocadora a base de luces de neón, moteles de carretera y el sonido de las emisoras de radio.
La apuesta más exótica de la sección llega desde Hawaii y lo hace con un tema universal. En Every Day in Kaimuki, el director Alika Tengan escoge el formato 4:3 para explicar la historia de un joven locutor de radio y skater que se encuentra en un punto de inflexión en su vida. Pese a ser una película de escasos recursos, a ratos autocomplaciente y con alguna incoherencia narrativa, logra transmitir con realismo la encrucijada vital en la que se encuentra el protagonista, que se debate entre mantenerse en su zona de confort o dar el salto hacia lo desconocido. Además también nos enseña lo complicado que es organizar el viaje en avión de un gato con exceso de peso.
Montana story, de Scott McGehee y David Siegel, podría considerarse como la película más perfecta de la sección en cuanto a guión, montaje, fotografía e interpretaciones. El reencuentro de dos hermanos en el lecho de muerte de su padre hace que afloren conversaciones pendientes y sentimientos que habían sido reprimidos durante años. Una naturaleza omnipresente, de paisajes sobrecogedores que envuelven a los personajes completa la estampa. Sin embargo todo en ella es tan correcto y estudiado que acaba por resultar convencional y pese a su buena factura por algún motivo no consigue dejar huella.
Pese a que el final de Soft and Quiet generó alguna controversia entre el jurado la película es puro entretenimiento y resultó especialmente llamativa al desmarcase de la mayoría de propuestas de NEXT. Una sección en la que este año las principales lineas argumentales giraban en torno a temas como soledad (forzada o escogida), los problemas para encajar en la sociedad y la búsqueda del propio camino.
Larga vida al Americana!!!!! 👏🏼👏🏼👏🏼
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